miércoles, 4 de diciembre de 2013

Tu vida en una caja de cartón



Esta entrada va encaminada a tratar de reflexionar, sobre cual es la fórmula mágica que el sistema capitalista ha descubierto como salida a la crisis y parece que hayan inventado el New Deal.


Desde hace algún tiempo, parece que la única forma de generar empleo es o bien recortar los derechos y la seguridad de la población asalariada, o crear un país donde no haya trabajo asalariado directo. Solamente emprendedores/as. Y no es que el espíritu emprendedor esté mal, todo lo contrario. Está muy bien, siempre que sea de forma voluntaria, ya que sin empresas no hay empleo. 
Pero en realidad ¿que es lo que pretenden rebajando las protecciones y condiciones de las personas que vivimos de las rentas del trabajo o cuando hablan de ese espíritu de emprendedor?

-En realidad lo que están proponiéndonos no es nada novedoso, de hecho es un modelo que ya funciona desde hace muchos años en los Estados Unidos y en otros muchos países, en donde el sistema capitalista está visto como el sistema más justo y bueno, pero que  encabezan las listas de desigualdad social. 
En realidad el modelo que se propone es un modelo de producción bajo pedido o justo a tiempo. Las empresas solamente quieren tener gente a sueldo en los momentos que tienen demanda. No hace falta decir que estos modelos no solo no generan valor añadido, si no que además no generan empleo. Ni estable ni inestable. Pues al final solamente van a conseguir encontrar trabajo, aquellas personas que  lo hagan más barato y rápido. Por tanto quienes menos condiciones estén en disposición de reclamar. Generando una clase trabajadora más precaria aún si cabe.
Aquí es donde recibiremos la famosa caja de cartón que tanto hemos visto en las películas Yankees. Donde la persona despedida llega a su puesto de trabajo y recoge la foto de la familia, la tacita de café con la bandera de los EEUU y los lápices perfectamente afilados y en orden.

Este modelo que se plantea y en el cual solamente se pretende reducir los costes sociales para las empresas y maximizar sus beneficios. 
El caso es dejar de tener costo social y que este recaiga siempre sobre la clase trabajadora. Si encima conseguimos hacerles creer que no hay dinero por las pensiones y que pueden pagarse una mutua médica y un plan de pensiones privado...

Aquí es donde nos pasarán al siguiente paso hasta nuestra caja de cartón final.

El Gobierno del Partido Popular, siguiendo nuevamente las brillantes recomendaciones que marca quien realmente maneja el cotarro, que es el capital financiero y las grandes fortunas. Ya ha avisado que va a retocar las pensiones.
Ya se está preparando nuestra caja.
No estoy descubriendo la sopa de ajo, si les digo que la campaña en contra de los sistemas públicos de previsión social ya lleva un tiempo en marcha. Pero tranquilidad, que esto tampoco es nuevo. También en los EEUU ya lo hicieron antes. Allí ya no queda cobertura sanitaria gratuita de calidad, de hecho es bastante deficitaria si no tienes dinero. Pero es un país en donde aun teniendo seguro privado, puede ser que este decida no cubrirte.
Pero no te preocupes, ya te harán creer que una mutua privada solamente vale 30€ al mes.
-Yo te pregunto ¿ Crees que valdría 30€ al mes si no hubiera otro tipo de sanidad, como es el caso de España?
Lo mismo pasa con las pensiones, evidentemente. Pues crees que tu, persona que con dificultades para llegar a final de mes, ¿vas a poder pagarte un seguro privado de pensiones? Te recuerdo que el 60% de la población en España no tiene margen de ahorro. Pero vamos a hacer un ejercicio práctico.

Imagina que empiezas a trabajar con 20 años (cosa bastante difícil hoy en día). Y que como hasta ahora, el momento la edad de jubilación ordinaria estuviera en los 65 años. Si tenemos en cuenta que no hayas tenido ninguna carencia de cotización y hubieses estado siempre trabajando (no haré el cálculo pues no soy demasiado bueno con los números, pero las posibilidades son....pequeñitas).

Bien pongamos que tienes esos 45 años de cotizaciones. Y pongamos que cobras el salario medio de España, que son unos 25.000 € (cosa que también harás difícilmente, dada la competitividad que habrá en este nuevo modelo planteado). Vale, pues esos 25.000€ (brutos) se convierten en 1785.71 en 14 pagas. De aquí tienes que comer, vivir, pagar vivienda y lo más importante aportar a tu cuota de previsión social (Sanidad, Jubilación....)
Pongamos que consigues pagar 400€ para las dos cosas (será un poco difícil, porque ya he comentado que no creo que los seguros médicos valgan 30€).

60€ previsión médica y 340€ para previsión de retiro.
Como el objetivo de esta entrada no es hablar sobre la sanidad pública, nos centraremos en la Jubilación.
340€ x 14= 4760 € X 45 años de trabajo = 214.200 € no entraremos a valorar los márgenes que nos dará una entidad bancaria, puesto que tampoco valoro la posibilidad de que esta se hunda.

Muy bien, pues no has tenido ninguna carencia de cotización y ahora pasas a tu jubilación ordinaria.  Y para ello tienes 214.200€, pero claro...Hasta ahora tu necesitabas 25.000€ anuales para vivir, de hecho la estadística nos indicaba que el 60% de las familias no tiene margen de ahorro y que el otro 30% tiene un margen insignificante. Pero bien ya no necesitas aportar 340€ a tu fondo de pensiones al mes, por lo que te quedarán por lo que solamente necesitarás 20.920 € al año. Pues bien 214.200 € de fondo/20.920 al año = 10.24 años. 
En resumen: Dándose las condiciones perfectas, solamente tendríamos dinero hasta los 75 y poco.
Pero ojo, pues en la actualidad, el 28% de las familias vive gracias a una pensión  


Bien, ya tenemos casi todas las partes de la caja de cartón, sólamente nos falta el suelo donde extenderla y ponernos a dormir.


La imagen anterior es una fórmula que sirve para revalorizar las pensiones. Mejor dicho es la fórmula que por lo general las va a rebajar  y que nos proporcionará esa caja de cartón que tanto hemos comentado.

Y voilà, ya está toda la carne en el asador. 
La gente joven, que roza el 60% de desempleo en la actualidad, solamente podrá acceder al mercado de trabajo o bien rebajando sus condiciones y las cotizaciones sociales de las empresas que lo contraten por supuesto en precario. O tendrán que  "emprender", auto-cotizarse, prostituyéndose por cuatro centavos  y cada vez que no se necesite de su servicio "just in time", pasar con su caja de cartón por la empresa poniendo una gran sonrisa y esperando la llamada nuevamente.

La gente que ya no es tan joven, tiene unas necesidades y por tanto exigirán unas condiciones mínimas de subsistencia. Pero tranquilidad, ya sacarán un modelo de emprendedor de estas características.

Y por último las personas pensionistas serán una panda de míseros, con cargas familiares, con hipotecas eternas y que se heredarán. Hemos de tener en cuenta que en la actualidad, el 72% de las personas jubiladas cobran menos de 1000€ y que casi el 50% de estas cobra menos de 700. Le restamos a eso el porcentaje que les vayan bajando su pensión y lo que les cueste mantener al resto de familiares de los cuales tienen que hacerse cargo.

Y ya tenemos nuestra caja de cartón.



NOTA IMPORTANTE: Este post no pretende en ningún momento ser de carácter científico, dadas las carencias del escritor del mismo.
Tampoco pretende en ningún caso ridiculizar a esas personas que víctimas de este sistema voraz e injusto, se ven obligadas a pasar su vida en condiciones que no son las que debemos tener las personas y que garanticen nuestra dignidad.



lunes, 21 de octubre de 2013



En una revolución se triunfa o se muere, si esta es verdadera decía el Che Guevara en su carta de despedida a Fidel. Carta que sería leída el 3 de Octubre de 1965 en la Habana.

Somos muchas las personas del espectro de la izquierda que acostumbramos a usar citas, canciones o frases para callar alguna boca, marcarnos un pegotillo o simplemente para que alguien le de a "Me gusta" en tu red social favorita.
¿Pero realmente, que estamos dispuestos a hacer por la revolución?
¿Que sacrificios se plantea hacer la izquierda organizada para conseguir este todo que es cambiar el mundo? Están las organizaciones de la izquierda preparadas para morir, para que la revolución pueda ser? En mi opinión, no.
La mayor parte de las revoluciones populares que se han dado en el mundo, como es natural han ido encabezadas o han tenido involucrada de forma directa a las organizaciones de la izquierda social y política. Pero sobretodo, solamente triunfan si consiguen el poder popular.
Sin embargo, cuando se trata de ir a hacer aquello que Lenin decía de marchar separados, para luego golpear juntos, resulta que sobre el papel está perfectamente claro. Pero es curioso, como de repente aparece entre todo el espectro de la izquierda nuestras contradicciones más grandes. Contradicciones que no son ni más ni menos que miedos. Miedo a perder nuestras pequeñas parcelitas. Es asombroso, como entre dos personas que podrían ponerse de acuerdo en un porcentaje altísimo de cosas, como podemos ver exclusivamente las que nos separan.
Estamos  ante un momento histórico para la clase obrera, donde las personas que vivimos de nuestro trabajo empezamos a ser los menos por desgracia. Estamos ante una sociedad que tiene unos niveles de pobreza y desempleo y inestabilidad de vergüenza. Tenemos una generación de gente joven que no puede trabajar, ni estudiar, ni generar un proyecto de vida con ningunas condiciones. Y mientras tanto los partidos de la izquierda nos estamos mirando como de gorda se nos va a poner la panza en las próximas elecciones.
En los últimos años aparecen espacios de contrapoder popular (15M, DRY, Procés Constituent etc...) incluso partidos que enseñan nuevas formas de democracia como pudiera ser la CUP y ante estos procesos, los partidos de la izquierda llegamos con muy buenas intenciones, pero solamente con la intención de merendar. Nunca de ver como sumando todas las sensibilidades podemos hacer esa revolución con la que tantas veces nos llenamos la boca. Ahí es donde aparecen los fantasmas de la izquierda. Ahí es donde se empieza a buscar cual es la posible divergencia, para seguir intentando que las cosas cambien, pero lo justo para seguir controlando un cierto espacio. Ahí empezamos a buscar a izquierdistas, nacionalistas pequeño burgueses etc.
Yo, que soy una persona hijo de un Castellano y una Andaluza. No soy sospechoso de ser para nada independentista o nacionalista pequeño burgués entre otras cosas porque las banderas y las señas de identidad me la traen floja. Nunca he necesitado llevar ningún símbolo determinado para expresar de que lado del bando estoy. Soy clase obrera, hijo de trabajadores y nieto de campesinos de origen humilde. Y eso es lo que me une con toda esa gente que tiene mi misma condición. Me da igual que se sientan de aquí de allá, de pekín y de pokón. El caso es saber que tenemos en común, cuál es el yugo que nos oprime y quienes son las personas que nos roban.
Pues bien, aquí es donde no creo que los partidos de la izquierda estemos gestionando bien esta situación. Porque estamos teniendo miedo de confluir. Miedo de perder nuestros pequeños privilegios, que con mucho esfuerzo hemos ido consiguiendo. Estamos intentando ser el tuerto en el país de los ciegos, en lugar de sacarle los ojos a quienes nos hacen ser ciegos.
Es curioso, como veo gente cada día que se llena la boca citando a Lenin, Fidel Castro y a tantas otras personalidades de la izquierda. Pero cuando alguien les disputa su espacio, se van a buscar las divergencias para controlar su pequeño corral. De repente aparecen una monja y un cristiano rodeados de muchas personas militantes de la izquierda social ( profesionales de la docencia, artistas, periodistas) y nos rasgamos las vestiduras por sus tendencias nacionalistas pequeño burguesas o simplemente por el hecho de ser cristianos. En lugar de escuchar los mensajes que están enviando. A mi también me da un poco de grima que tengan que ser personas cercanas a la iglesia, quienes estén planteando cosas que me gustaría que plantease mi partido, quien hoy esté hablando de revolución. Pero no me voy a poner a ver si encuentro algunas cosas en las que no esté de acuerdo con esa gente. No, no pienso quedarme en la puerta. Quiero pasar y ver lo que hay dentro. Y no buscar si sus siglas o sus banderas me incomodan, porque además entiendo que también haya gente que no se sienta identificado con las siglas que yo si me identifico.
Yo tengo claro, que quiero vivir en un mundo mejor, con menos desigualdades. Y para ello ahora mismo, solo me queda ir a buscar dentro de las diferentes tendencias de la sociedad. Las personas que al igual que yo, quieren una sociedad mas justa. Luego ya nos pelearemos por el nombre, las banderas o los matices. Son muchos los procesos revolucionarios que tienen contradicciones. No hay más que ver el como se hizo la revolución en Rusia o en Cuba o en España mismo. A veces incluso siendo objeto de controversia, no le voy yo a explicar a mucha de la gente que lea este escrito que decía el Partido Comunista Cubano de Fidel por hacer una revolución nacional. O que decían de Lenin por no interpretar al 100% los textos de Marx y juntarse con todo tipo de personas con un mismo objetivo. O ver a Hugo Chávez hablando de diosito mío etc.
El caso es estar dispuesto a perder identidad propia, para ganar identidad colectiva.
Pero eso, nos da miedo. Puesto que puedo perder mi pequeña parcelita.

Y esque como decía Silvio Rodríguez en su canción en harapos: Desde una mesa repleta, cualquiera decide aplaudir.